El trabajo remoto tiene años tomando terreno, diferentes empresas se han abierto a las posibilidades de trabajar desde casa o en esquemas semipresenciales. Actualmente, el número de trabajadores remotos ha aumentado a partir de la situación generada por la COVID-19.
El trabajo remoto no es una opción que soluciona todos los problemas de productividad y tiempo que presentan algunas empresas, sin embargo, es una de las formas más de aliviar el problema de relacionar su vida profesional y personal. Todo esto, gracias al tiempo que consume el desplazamiento.
Entonces bien, a continuación detallaremos algunas de las ventajas que ofrece trabajar desde casa:
Uno de los mayores problemas para los empleados es la relación entre su vida profesional y personal, algunos sienten que el tema laboral les consume demasiado tiempo, dejándolos alejados de su familia. En ese sentido, el teletrabajo mejora la relación entre la vida personal y la profesional.
Al estar en casa, se ahorra mucho tiempo al evitar trasladarse y, además, el trabajo en casa ofrece la posibilidad de convivir con la familia en los descansos del trabajo. De hecho, se puede compartir comidas con la familia que en la modalidad presencial del trabajo se compartía con los compañeros profesionales.
En general, trabajar desde casa ofrece la ventaja de conciliar la relación laboral y personal. Sin embargo, es importante establecer límites para no influir negativamente en la productividad laboral.
El entorno laboral de oficina suele estar cargado de diferentes reuniones que consumen demasiado tiempo en el proceso logístico y de organización, gracias a la modalidad remota, las reuniones son más puntuales y eficientes.
Además, en los entornos laborales presenciales se suelen asignar diferentes tareas al mismo tiempo, lo que se traduce en una saturación de labores que afecta la productividad de los trabajadores.
Ahora bien, con el teletrabajo se pueden asignar tareas con mayor organización y de forma equitativa. Todo esto, se traduce en más productividad y en tareas con un resultado final más eficiente.
Las jornadas laborales en la modalidad presencial comienzan desde que se prepara la comida, la ropa y se trasladan los empleados a la oficina. Todo esto, representa una inversión de tiempo que no es reconocida como horas laboradas, entonces, dependiendo de la distancia entre la oficina y el hogar, se puede invertir un tiempo considerable solo en desplazamiento.
En ese sentido, con el teletrabajo se ahorra todo el tiempo del desplazamiento. De hecho, se puede ahorrar el tiempo de preparar una ropa en particular para el trabajo, ya que, en el teletrabajo no es necesario cumplir con códigos rigurosos de vestimenta.
En términos generales, el trabajo remoto representa un ahorro significativo de tiempo que se puede invertir en descansar más, pasar tiempo con la familia o entretenerse. De cualquier forma, tener un tiempo extra para temas personales representa una forma de aliviar el estrés laboral en los trabajadores, lo que se traduce en un aumento de su productividad.
Los trabajadores suelen gastar entre un 5% y 15% de su salario solo en transporte para las oficinas. Por lo general, esto no es remunerado por los empleadores y no es parte de su obligación contractual.
Además, la dinámica dentro de las oficinas suele generar que los trabajadores gasten dinero extra en comprar comida o algún aperitivo, todo esto, para intentar romper con la monotonía de muchos ambientes de trabajo.
Por su parte, en la modalidad de trabajo remoto se ahorra todo ese dinero en transporte y, no solo eso, los trabajadores tienen otras formas de gastar su tiempo de descanso donde no gastan dinero extra. En ese sentido, es muy común que los empleados prefieran el trabajo remoto al representar un alivio para sus finanzas.
El trabajo remoto ofrece la posibilidad de cambiar la dinámica laboral, de hecho, algunas empresas en esta modalidad dejan de exigir un horario específico y en vez de esto, se centran en el cumplimiento de objetivos o cumplir con cierta cantidad de horas en el horario que el empleado desee.
No solo eso, en la modalidad remota, los trabajadores tienen una cuota mayor en el proceso de tomar decisiones al requerir un paso extra para comunicarse con los supervisores.
Además, el trabajador se libra del control visual que suelen ejercer los empleadores en las oficinas con la intención de contabilizar el tiempo que pasa frente al ordenador. En el caso del trabajo remoto se tiene una mayor libertad para tomar descansos.
Entonces bien, es evidente que el trabajo remoto ofrece una mayor independencia laboral a los trabajadores, permitiéndoles adecuarse mejor a un horario que los beneficie en términos productivos, tomando más decisiones sobre sus tareas y flexibilizando las horas de trabajo.
El trabajo remoto permite organizar el tiempo, tal como el trabajador prefiera. Además, teniendo más control sobre su trabajo y el cumplimiento de las tareas, el empleado está sometido a menos estrés que en los ambientes laborales presenciales.
Por su parte, al tener acceso más rápido a sus actividades recreativas, permitiéndole invertir cada descanso en relacionarse con su familia o disfrutar de su hogar, los empleados encuentran formas más eficientes de aliviar el estrés generado por las actividades laborales.
El trabajo remoto hace que cada trabajador adapte su espacio de trabajo a sus necesidades particulares, dependiendo de la dinámica laboral, el empleado puede tomar decisiones específicas sobre el espacio físico que le permita sentirse más cómodo.
No solo eso, el trabajo remoto mejora la inserción laboral para personas con dificultades de movilidad. Todo esto, gracias a que ahorran en desplazamiento, haciendo que sea más sencilla la transición entre el espacio de trabajo y su hogar.
Como hemos visto el tema del teletrabajo es un inciso a discutir entre los empleadores y los trabajadores, con la situación de la pandemia, muchos trabajadores han entendido las ventajas del teletrabajo y algunos prefieren esta modalidad. Sin embargo, muchas empresas esperan volver a la modalidad presencial habitual una vez se les permita.